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El lector del tren de las 6.27

Jean-Paul Didierlaurent El lector del tren de las 6.27He leído El lector del tren de las 6,27, del francés Jean-Paul Didierlaurent, traducido del francés al español por Adolfo García Ortega, cuyo nombre, por cierto, no aparece en la portada, Seix Barral sabrá por qué, alguna razón habrá. Libro que llegó a España con el aval de un gran éxito en Francia. Hay que reconocer que el autor ha tenido imaginación al crear esta novela con la que pretende ensalzar el valor de la literatura para mejorar la vida gris de las personas corrientes. Novela entretenida y nada más (y nada menos, para muchos). Personajes planos, sin matices (los personajes son o muy bondadosos o muy malvados, con la excepción de Julie, con diferencia el mejor personaje de la novela), que apenas hablan entre ellos, se comunican por escrito o a través de textos literarios. Narración que resulta ser, entre otras cosas, un elogio de la lectura de fragmentos, tan en boga en esta época. Y algún que otro sorprendente gesto machista en una novela en la que sus personajes principales quieren ser dibujados como paladines del progreso, la delicadeza y la finura (el protagonista, por ejemplo, que no es ni guapo ni feo, ni gordo ni flaco, como se dice de él en la página 10, está a punto de rechazar a la mujer que ha estado buscando durante muchas páginas del relato porque esta es "más bien pequeña, ligeramente llenita, tenía una cara que, de joven, no había debido de dejar indiferentes a los hombres. El cabello era de un bello gris ceniciento y lo llevaba bien estirado hacia atrás, recogido en un moño. Guibrando [así se llama el protagonista] miró por última vez a esa mujer contra la que acababan de estrellarse sus ilusiones"). Os aclaro, si no habéis leído la novela aún, que el protagonista se había ido enamorando de ella porque leía el diario que esta escribía, su enamoramiento, pues, nacía de las palabras de la mujer, pero al verla físicamente todo se vino abajo. Son detalles incomprensibles. Al final, descubre que la mujer es otra, se había confundido de persona, y por fortuna para él la verdadera Julie es hermosa. Se obra el milagro, el amor triunfa, el príncipe azul y la princesa. Etcétera. Lamentable.
Lástima que para subrayar la importancia de la literatura haya que recurrir a novelas tan livianas que dejan el sabor amargo de la decepción. Best seller en Francia, alabado por la crítica (quieren decir alabado por los "escaparatistas"). Me costó 17,50 €. Como vosotros veáis.

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