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Sherezade ausente. Una lectura de "El olvido de Bruno", de Edgar Borges.

Fotografía: Elisa Rodríguez Court Comenzamos a leer El olvido de Bruno antes de abrir el libro. No solo significan las palabras, también las imágenes. La fotografía que ilustra la portada de la primera edición representa a un hombre viejo al que observamos por la espalda. Escaso pelo blanco, camisa azul celeste, jersey o chaqueta azul oscuro. El hombre se mira en un espejo, pero la imagen reflejada pierde la nitidez y el color, de modo que no nos es dado conocer la cara del viejo fotografiado. En el reflejo hay una pérdida, una carencia, una alteración de la realidad. El hombre que se mira recibe del espejo la figura de otro hombre sin los rasgos del rostro definidos. Se mira pero no puede reconocerse. Tal vez dude de quién es y le aterre ser objeto de esa broma pesada del azogue. O no, acaso quienes no reconocemos los rasgos del hombre reflejado seamos nosotros, los espectadores que observamos a quien se mira. Juego de espejos y de puntos de vista. ¿Quién ha de d

Amor por un puñado de pelos, de Mohamed Mrabet

La editorial Cabaret Voltaire ha rescatado del olvido el pasado mes de noviembre Amor por un puñado de pelos , una curiosa novela corta del marroquí Mohamed Mrabet (Tánger, 1936) transcrita al inglés en 1967 por el escritor estadounidense Paul Bowles (Nueva York, 1910-Tánger, 1999), y ahora vertida del inglés al español por Ángela Pérez y José Manuel Álvarez Flórez . Es novela corta porque en ella se cumplen los requisitos que definen ese subgénero narrativo según José Carol , a saber: concentración argumental, carencia de episodios secundarios o divergentes, unidad de tiempo o de lugar o de acción y, finalmente, economía de medios expresivos. Es muy importante tener en cuenta el proceso de creación de esta novela porque Mrabet es analfabeto, nunca aprendió a leer y escribir (afirma que si su cerebro está limpio,es porque nunca estudió), y todas las novelas que llevan su nombre son textos orales en árabe dialectal que había escuchado en los cafés, recogidos por Bowles con una g

Simiente, de Francisco Marcos Herrero

Aunque parezca mentira, el pueblo llamado Novela está despoblándose. No pocos escritores se han ido, dejando atrás tierras, vivienda y enseres, seducidos por el canto de sirenas de la industria, para ganarse la vida y el aplauso en los parques temáticos de la historia novelada o de la negra averiguación policiaca del crimen de personajes. Otros que no se fueron descansan ya, por desgracia, en la paz amnésica de bibliotecas enmohecidas. De estos, tan solo unos pocos, dudosamente afortunados, son sacados en la anual procesión de los planes de estudio de Literatura para que los estudiantes canten sus saetas de comentarios de texto asomados al balcón del examen. Lo cierto es que este lugar, otrora rico y próspero, ha venido a parar en un desolador conjunto de casas vacías de voces y gestos, tejados derruidos por el peso del olvido y callejuelas conquistadas por los hierbajos de la promoción comercial en forma de reseña ―que no crítica― literaria. Algunos caserones aún lucen orgullosos s

El lector del tren de las 6.27

He leído El lector del tren de las 6,27 , del francés Jean-Paul Didierlaurent , traducido del francés al español por Adolfo García Ortega , cuyo nombre, por cierto, no aparece en la portada, Seix Barral sabrá por qué, alguna razón habrá. Libro que llegó a España con el aval de un gran éxito en Francia. Hay que reconocer que el autor ha tenido imaginación al crear esta novela con la que pretende ensalzar el valor de la literatura para mejorar la vida gris de las personas corrient es. Novela entretenida y nada más (y nada menos, para muchos). Personajes planos, sin matices (los personajes son o muy bondadosos o muy malvados, con la excepción de Julie , con diferencia el mejor personaje de la novela), que apenas hablan entre ellos, se comunican por escrito o a través de textos literarios. Narración que resulta ser, entre otras cosas, un elogio de la lectura de fragmentos , tan en boga en esta época. Y algún que otro sorprendente gesto machista en una novela en la que sus personajes princ

No lea este libro: «La utilidad de lo inútil. Manifiesto».

Autor: Nuccio Ordine. Traductor: Jordi Bayod Brau. Editorial: Acantilado. Año 1ª edición española: 2013. Año 1ª edición original en italiano: 2013. Nuccio Ordine es un profesor italiano de Filosofía y Letras, experto en el Renacimiento y en la figura de Giordano Bruno. En sus cincuenta y cinco años de vida, le ha dado tiempo a acumular un número considerable de lecturas. De buenas lecturas, de esas que podemos considerar fundamentales. Y además es un tipo inteligente. Vivo, hábil. Un experto en guerrilla cultural. Conoce bien los hábitos, las virtudes y los vicios vigentes en las sociedades occidentales. En lo tocante a la lectura, sabe que son ya muy pocos los que leen libros sesudos y complejos con atención. Hay demasiadas distracciones: el lector está continuamente tentado a abandonar la lectura por el aviso de un whatsapp , de un mensaje en Facebook, un nuevo seguidor en Twitter... ¿Cómo expreso yo entonces —se preguntó Nuccio Ordine— lo que quiero expr